بسم الله الرحمن الرحيم Por Abdullah Al-Kubi Dado que en Cuba la práctica del Islam tiene características únicas y e...
بسم الله الرحمن الرحيم
Por Abdullah
Al-Kubi
Dado que en
Cuba la práctica del Islam tiene características únicas y especiales, y puesto
que ninguna misión diplomática de los países islámicos en nuestro país está
interesada realmente en hacer que el Islam se desarrolle entre nosotros, la
Asociación Cubana para la Divulgación del Islam, luego de reunir algunas
direcciones de email, de las que salen en los libros y los panfletos islámicos,
mandó el mensaje que se pone a continuación y el texto se explica por sí solo:
De la Asociación Cubana para la Divulgación del Islam
Assalamualikum:
Estimado hermano
Nuestra organización lo invita a que participe de este esfuerzo
nuestro en la propagación del Islam. Nuestro país posiblemente sea el último
lugar a donde ha llegado el Islam. Nosotros no contamos con el asesoramiento de
un sabio. Si usted tiene algún contacto que nos pueda dar para que algún sabio
nos asesore, le agradeceríamos que nos lo facilitara. Por esta razón nuestro
trabajo está limitado a la repartición de panfletos y libros; no podemos
impartir conferencias ni ningún tipo de clase.
A este llamado solo respondieron, de un número aproximado de cien
correos electrónicos, tres, de los cuales support@tahapublishers.com fue el único que se mantuvo
interesado en colaborar con nosotros a través de Dr. Abdul Hamid Siddiqi, quien luego de algún intercambio de correos, nos recomendó que le escribiéramos
por dean@themuslimfaculty.org a Abdassamad Clarke, el cual también se tomó su
tiempo, hasta que en día nos mandó el correo de un mexicano, un tal sheykh
Nafi`a (Aureliano Pérez Yruela), del que luego descubriríamos que era español y no
mexicano: nafiadarqawi@gmail.com.
Inmediatamente
Nafi`a nos escribió pidiendo que le diéramos un número telefónico donde
llamarnos, y en cuanto hablamos, una de las cosas que nos preguntó fue sobre
nuestra secta, a lo que nosotros le respondimos con lo que el sheykh
Al-Albani (que Allah tenga misericordia con él) llamaba "el lema Salafi; el cual es seguir solamente al Mensajero y aquellos quienes
están sobre su Sunnah hasta el Día del Juicio"[1]. Estas palabas nos definen y Allah ha querido
que los extraviados se anden con cuidado con solo escuchar a alguno de nosotros
pronunciarlas, pero con este sheykh Nafi`a fuimos más lejos y le dijimos
que éramos una organización creada por el Jama'ah Salafí de Cuba, y esto para él no fue ningún
problema más bien dijo estar contento porque él y su grupo todos eran Salafí y
estaban muy preocupados por nosotros y que iban a intentar ayudarnos en todo lo
que pudieran por el bien del Islam en Cuba. Cuando nos enteramos que Nafi`a y
su grupo eran Salafis nos pusimos muy contentos, dado que teníamos conocimiento
de un Jama'ah Salafí mexicano muy activos en el D.F y en
internet, pero Nafi`a dijo que su grupo era de Chiapas y que él no conocía a
ningún Salafi del D.F.
Luego de esto
pasaron los días que Allah quiso y Nafi`a nos llamó para preguntarnos si
estábamos de acuerdo en recibir a un grupo de ellos en Cuba, que para este
primer viaje él no podría venir y que mandaba a su hijo Omar. Acá todo el Jama'ah se puso muy contento y de inmediato comenzamos
a organizar todo lo necesario para residir a los mexicanos, y solo en el último
momento Nafi`a dijo que había decidido venir en ese primer viaje y eso nos puso
más contentos.
El grupo de
mexicanos que llegó a La Habana estaba integrado por Idrís, Nafi`a y su hijo
Omar; la primera impresión que tuvieron los cubanos al encontrarse con ellos no
fue buena, por el aspecto de turistas europeos que tenían, también hicieron
unos chistes malos sobre el huso de turbantes por parte de los cubanos, y a
esto le sumaron que, cuando subieron al taxi comenzaron a cantar una especie de
dzikr que hasta el día de hoy no hemos encontrado en la sunnah, pero… del aeropuerto los llevamos a una
casa que habíamos alquilado para que se quedaran y pudieran reunirse con los Salafis
de nuestro país, eso fue un jueves por la tarde y luego de la cena los dejamos descansar
para encontrarnos al otro día y comenzar a organizar todo desde bien temprano y
de manera especial acomodar la casa de alquiler para rezar la oración
comunitaria del viernes. Sobre este último tema Nafi`a nos convenció de que dejáramos que su hijo fuera
el Khatib y a pesar de que algunos hermano no estuvieron de acuerdo esto
fue la primera cosa que nos ayudó a dilucidar con exactitud quienes eran ellos.
El discurso de
Omar en la oración comunitaria fue dedicado en profundidad a todo lo bueno que
es el sufismo (según él) y sobre todo, que los musulmanes deberían ser sufistas
y que este era el camino recto. Para nosotros fue suficiente y en cuanto
terminamos de rezar, a pesar de nuestro descontento, comenzamos a inquirir a Nafi`a
sobre su conocimiento, dónde lo había adquirido y con quien, y verdaderamente
resultó que cualquiera de los cubanos sabia más del islam que él, y entonces
trató de defenderse alegando que él era un sabio del corazón, y entonces dijo
que él era como `Isa el hijo de Maryam, y como un tal sheykh al-Alawi,
del que luego supimos era un sufí argelino.
A pesar de
nuestras malas caras Nafi`a nos pidió que le diéramos una oportunidad y que nos
reuniéramos todos al otro día en esa casa, y que él nos iba a explicar bien qué
era lo que en verdad estaba pasando; y resulto que en esa primera reunión (Nafi`a)
solo habló del comercio que podíamos fomentar entre los dos grupos, de la política
de occidente y del mundo árabe-judío, de crear un taller de carpintería, y una panadería,
y de manera especial se explayo explicando de qué manera los judíos son los que
le dicen a los árabes qué hacer y qué no hacer en el islam, en este punto todos
nos volvimos a molestar un poco, pero no fue hasta que unos minutos después
comenzó a hablar mal de los sabios de la sunnah y entonces el imam de nosotros
que no se anda con miramientos para decirle la verdad en la cara a quien sea,
se paró y le dijo que no siguiera por ese camino porque eso no lo podía
resistir, y además eso no era correcto, y que si él insistía en ese tema, se vería
obligado a abandonar la reunión y desde ese momento lo iba a tener como un
corrupto y un corruptor. Entonces Nafi`a puso una cara que era una mescla de
molestia sorpresa hipocresía y algo de miedo y le dijo que si quería que se
fuera, pero que las cosas eran así con él y con su grupo. Luego de esto el imam
de nosotros se fue y algunos de nosotros, mayoría éramos de provincia, le
seguimos, pero otros se quedar, y así fue como estos sufistas dividieron el Jama'ah Salafí de La Habana. Pero esta división también
fue algo bueno para nosotros porque así nos deshicimos de todo el elemento
hipócrita que teníamos en La Habana. Gracia a Allah que nos mantuvo en el
camino recto, ciertamente que Allah el Altísimo guía a quien él quiere.
Allah el Altísimo
dice en su Sagrado libro:
"Si Allah
hubiera querido os habría hecho una comunidad única, pero Él extravía a quien
quiere y guía a quien quiere. Verdaderamente seréis preguntados por lo que
hayáis hecho". (Corán 16:93)
De manera
general, pero también de manera específica, estos españoles presentaron un mal
comportamiento, muy ajeno a lo que es el Islam. Lo que pasó con los cubanos que
se adhirieron a estos sufistas, que en verdad son un grupo de la Tariqah
sufista murabittun (morabitos), fue que Nafi`a les prometió villas y castillas,
al que no tenía esposa le prometieron casarlo con una mexicana, a otros le
prometieron dinero para negociar, a otros llevarlos a estudiar a México,
Marruecos o España, pero hasta ahora no han cumplido con ninguna de estas promesas.
Abu Huraira relató que el Profeta (La paz y
las bendiciones de Allah sean con él) dijo: «Las señales de un hipócrita son
tres: Cuando habla dice una mentira, Cuando promete algo, falta a sus promesas,
Si se le confía algo, traiciona la confianza». (Transmitido por Al Bukhari y
Muslim).
Y en otro hadiz:
‘Abdullah bin ‘Amru relató que el Profeta (La
paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: «Quien posee estos atributos
es un total hipócrita; y quien tiene uno solo de ellos tiene trazos de
hipocresía hasta que lo deje: Si se le confía algo, traiciona la confianza, Cuando
habla, miente. Cuando hace un acuerdo, lo traiciona. Cuando discute, lo hace de
manera imprudente, mala y ofensiva». (Transmitido por Al Bukhari y Muslim)
Allah
glorificado sea dice en su Sagrado Libro:
"Hay
hombres cuyas palabras cuando hablan de la vida de este mundo te fascinan y
ponen a Allah como testigo de lo que hay en sus corazones; y sin embargo son
los más acérrimos discutidores." (2:204)
Desde entonces
en Cuba hay presencia de este grupo de la Tariqah sufista murabittun,
los cuales dicen seguir al Imam Malik (que Allah tenga misericordia con él),
pero que en verdad ellos al que siguen es a un sufí escoses llamado Ian Dallas
y de nombre árabe Abdalqadir as-Sufi, quien es el líder de la Tariqah
Darqawi-Shadhili-Qadiri, fundador del Movimiento Mundial Murabittun.
Ahora los
musulmanes cubanos han comprobado que esto murabittun:
1- Hablan muy
mal de los sabios de la sunnah: sheykh Ibn Baaz, sheykh Ibn
Taymiyyah, sheykh Ibn al-Qayyim, sheykh Uzaymeen, sheykh
Al-Albani; Nosotros tenemos entendido que Al-Ghazali es un sufí, pero incluso
de Al-Ghazali también hablan mal.
2- Hablan muy
mal de los salafí, a los que intentan denigrar dentro de la comunidad al
llamarlos wahabís extremistas.
3- Hablan muy
mal, y en evidente oposición, de todos los países que tienen o dicen tener implantada
shari`ah.
4- Están en
contra de que en la actualidad se gobierne con la shari`ah, tildando a
este tipo de gobierno de atrasado, extremista y antidemocrático.
5- En general hablan
muy mal de todo el que diga seguir únicamente el Corán, la Sunnah y el
entendimiento de los Salaf.
6- Maltratan a
los musulmanes que no pertenecen a su grupo y a los que no están de acuerdo con
ellos en sus aberraciones.
7- Prefieren
abiertamente a los corruptos y depravados por encima de la gente buena y de
bien.
8- Promueven
las innovaciones y cooperan con los innovadores.
9- Aseguran que
no es necesario, y mucho menos obligatorio, el uso del hijab y alientan
a las musulmanas para que no lo usen.
10- Han hecho
lisito entre ellos el consumo de bebidas alcohólicas, la ingestión de carne de
cerdo, el adulterio, la fornicación, y otras inmoralidades y depravaciones.
11- Y sobre
todo, estos murabittun pretenden que los musulmanes en Cuba practiquen algo muy
distinto al Islam, que a todas luces este algo, bien occidentalizado, responde
a los intereses de los enemigos del Islam.
Nosotros, el Jama'ah Salafí de Cuba, alertamos al resto de los musulmanes en nuestro país y en Iberoamérica
sobre la corrupción evidente de este grupo de la Tariqah sufista
murabittun, y al mismo tiempo aclaramos que no tenemos nada que ver con este grupo
de la Tariqah sufista murabittun, no cooperamos con ellos en nada, y nos
desentendemos de ellos.
Jama'ah Salafí de Cuba, difundiendo el Islam auténtico
desde 1998.